Herase una vez un joven muchacho que conoció a una jovencita muy hermosa, esta chica y el muchacho se conocieron por Un decidieron encontrarse
conocerse cara a cara; cuando ya se encontraban juntos, el joven se dio
cuenta de que la muchacha le parecía la mujer más hermosa que hubiese
visto en su vida... La chica pensó igual que él, y ese mismo día se
dieron más de un beso, y no en la mejilla.El
muchacho era el hombre más felíz del mundo, estaba realmente enamorado,
no era una simple atracción, ¡¡realmente se había enamorado!!
Pero
la muchacha pensaba que el muchacho sólo la besaba por diversión, y se
apenaba de haberse dejado tocar por él. Le dijo por mensaje que no
quería más estar junto a él pues ella no era un objeto. Pero
el muchacho, desconcertado por el mensaje, no se dejó llevar y no quiso
hacer caso a lo que le decía la mujer de sus sueños... Le siguió
escribiendo, y la muchacha (quien también estaba locamente enamorada de
él) le correspondía los mensajes.
Un día en el que el muchacho ya no podía esperar más, se le declara a la joven y le pide para que sean novios, y ella accedió. Así el muchacho aprendió una lección interesante: no todo adulterio
es dañino, pues el muchacho (cuando se habían conocido) ya tenía otra
novia...
lunes, 4 de marzo de 2013
domingo, 3 de marzo de 2013
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